por
Antonio L. Betancourt
Director Ejecutivo, Consejo Cumbre para la Paz Mundial
Secretario General de la Asociación Pro Unidad Latinoaméricana
Discurso presentado a periodistas de las Americas en conferencia
patrocinada por la World Media Association y la Washington Times
Foundation
Hyatt Regency Crystal City, Washington, D.C.
Noviembre 29 - Diciembre 1, 1995
LA PERSPECTIVA MUNDIAL CENTRADA EN DIOS
Perspectiva Mundial para el Siglo XXI
Antonio L. Betancourt
Director Ejecutivo, Consejo Cumbre para la Paz Mundial
Secretario General de la Asociación Pro Unidad Latinoaméricana
Durante los últimos veinticinco años he viajado muchas veces por el mundo. Mi trabajo con varias organizaciones internacionales, incluyendo el Consejo Cumbre para la Paz Mundial, me ha permitido reunirme con jefes de estado del pasado y del presente y conotros líderes mundiales para lidiar con los temas de la paz y el desarrollo. Durante los últimos años me he concentrado en la Europa Oriental, el Medio Oriente y Asia. He visitado a China más de veinte veces y a Corea del Norte en diez ocasiones para con ferenciar con los líderes de allá. He dirigido a delegaciones de pasados jefes de estado dentro de la RPDK para ayudarles a mejorar las comunicaciones y la comprensión del avance de la paz internacional. Y he organizado innumerables programas en todos los países de Latinoamérica. Por lo tanto es basado en mis observaciones y mi experiencia que quiero hablarles hoy.
Antes de comenzar, quisiera darle mis gracias más sinceras al señor Dong Moon Joo, presidente del Washington Times y de la World Media Association, que son los patrocinadores de este programa, por haberme invitado a tomar parte en esta conferencia tan imp ortante. La World Media Association ha sido, desde el principio, una empresa muy allegada a mi corazón. Durante los años 80 trabajé mano a mano con el señor Larry Moffitt como parte del equipo que presidió las giras de investigacion de los hechos con peri odistas en Centroamérica y Europa. Quince años después, este proyecto continúa contribuyendo a mejorar el mundo a través de los medios de comunicación, despertando la conciencia de los periodistas y de los comunicadores de todo el mundo sobre el papel tan responsable que juegan los medios de comunicación. El Consejo Cumbre para la Paz Mundial, junto con las numerosas otras organizaciones a las cuales estoy asociado, reconoce y endosa de todo corazón la paz que creará esta empresa. Es un proyecto que requi ere grandes compromisos y enormes recursos, y me quedo atónito cuando veo la dedicación de los hombres y mujeres que desinteresadamente continúan persiguiendo sus elevadas metas.
Para preparar la escena del punto principal de mi mensaje, debemos considerar el curso de los últimos 50 años, desde 1945 hasta el presente. Aquel mundo estaba listo para lograr la paz mundial. Dios le reveló al Reverendo Sun Myung Moon el mensaje de la V erdadera Familia, la fórmula del curso para la restauración de la familia y el comienzo de un movimiento global para erigir el Reino de Dios basado en 2,000 años de Cristianismo. La única condición era que los líderes religiosos de Corea escogidos por Dio s para recibir este mensaje tenían que aceptarlo.
Si el Reverendo Moon trae un mensaje de Dios para llevar al mundo a un nuevo escenario, debemos de comprender que habrán fuerzas malignas espirituales tratando de impedirle. Tales poderes funcionaron a través de los líderes religiosos de aquel tiempo. Con secuentemente, el Reverendo Moon tuvo que padecer un curso de rechazos y humillaciones que eventualmente condujeron a su encarcelamiento en un campo de concentración comunista, hasta que fue liberado por las fuerzas de las Naciones Unidas. Este error prov idencial por parte de las religiones establecidas proveyeron el cimiento espiritual para que las fuerzas del mal se propagaran durante este último medio siglo.
Cuando la maldad no pudo destruir al Reverendo Moon, la estrategia de las fuerzas satánicas ha sido destruir el ideal de la Verdadera Familia que es la mission primordial del Rvdo. Moon. El Reverendo Moon se refiere a las tres formas en que Satanás ha est ado obrando contra él como "Los tres dolores de cabeza de Dios".
Durante los últimos 45 años, el Comunismo fue el primer dolor de cabeza. El segundo dolor de cabeza es la inmoralidad y la corrupción que corren desenfrenadas por el mundo moderno. El tercero es la división y falta de unión dentro del Cristianismo y entre las religiones del mundo.
Aquéllos que seguimos al Reverendo Moon y aceptamos sus enseñanzas, creemos que, desde el punto de vista de Dios, la violencia, la muerte, la guerra y las enfermedades que han plagado a la humanidad durante estos últimos cincuenta años no eran necesarias. Recientemente, a través de la restauración de la providencia de Dios que se perdió hace 40 años y que fue recuperada cuando la Verdadera Familia estableció su fundación victoriosa, el mundo comunista se derrumbó con la ruptura de la Unión Soviética en 1991.
La corrupción moral es también una de las principales causas del divorcio, de los embarazos de los adolescentes, del crimen, y de la adición a las drogas. La desintegración de la unidad tradicional familiar ha creado una explosión del crimen y la violenci a que ha ocurrido en el mundo industrializado. Las ciudades interiores de muchas naciones han sido convertidas en zonas de guerra, con jóvenes sin raíces y enemistados rondando en pandillas armadas, matando para controlar el comercio de drogas y otros vic ios, con personas inocentes y hasta niños muertos en los tiroteos. Los hogares quebrantados, las casas de un sólo padre o madre, y el número creciente de muchachas adolescentes embarazadas sin estar casadas, han aumentado el número de niños que viven en l a pobreza, y contribuyen a la delincuencia juvenil debido a la falta de dirección paternal.
La pobreza, la muerte y la destrucción no fueron inevitables —también pudieron ser evitadas. Si el mundo religioso se hubiera unido en 1945, el comunismo hubiera decaído y desaparecido naturalmente para convertirse simplemente en una filosofía más de poca importancia; el SIDA nunca se hubiera convertido en una plaga mundial; y los problemas de las drogas y de las familias abusivas y destruidas, los niños criados sin padres, y el crimen, jamás hubieran alcanzado los niveles catastróficos que han alcanzado hoy en día.
En su juventud el Reverendo Moon buscó desesperadamente las respuestas a los misterios del pecado y sufrimientos humanos. Derramó muchas lágrimas, y pasó muchos años rezando solitario, librando las batallas espirituales que la mayoría jamás comprenderían. Después de mucha búsqueda a través de la Biblia y del vasto mundo espiritual, Dios le reveló el verdadero ideal de la vida del hombre, y la causa original del sufrimiento humano que le ocurrió en el Paraíso a nuestros primeros antepasados humanos.
Dios le reveló que Él creó todas las cosas en nombre del amor verdadero. Si uno mira al mundo creado, verá que está estructurado en parejas. Todas las cosas, animales, vegetales y minerales, fueron dispuestas en relaciones de sujetos y objetos, y el armon ioso dar y tomar entre ellas crea toda la energía, la productividad y la bondad. El hombre fue creado también con esta dualidad entre la mente y el cuerpo dentro del individuo, y entre el hombre y la mujer. El ideal de Dios era que la mente y el cuerpo de l hombre estuvieran unidos, centrados en Su amor, y luego que el hombre y la mujer perfeccionados se unieran dentro de la unidad familiar. De este modo, el hombre podía ser un verdadero reflejo de la naturaleza divina de Dios y convertirse en el objeto de l amor de Dios legándole a sus descendientes verdadero amor, verdadera vida y un linaje de sangre verdadero que emanase de Dios.
La familia de Adán iba a ser una familia de amor verdadero, de acuerdo con el ideal de Dios. Los dos seres atávicos, Adán y Eva, fueron creados con la esperanza de que se convertirían en la perfección sustancial de la naturaleza invisible de Dios, y trans ferir al cosmos Su voluntad y Su amor. Adán, Eva y sus hijos hubieran establecido un patrón que hubiera sido el principio fundamental a ser seguido por toda la humanidad. Los descendientes de Adán y Eva se fundirían con Dios, logrando la unificación de la mente y el cuerpo del hombre y la mujer, y así formar una base estable en la que la paz, la libertad, la felicidad y la esperanza prevalecerían en toda la tierra, el verdadero Reino de los Cielos del que habló Jesús. Fue el ideal de Dios que este modelo se expandiera, no solamente al nivel del país y del mundo, sino en todo el cosmos. Así es posible que un país se convierta en una unidad con la familia como patrón, expandiendo el cielo a nivel de la familia hacia el cielo a nivel del país, y el cielo a n ivel del país se expandiría al del nivel mundial, y el del nivel mundial al del Reino de los Cielos en el cosmos.
La esencia del verdadero amor es que enfoca a los demás, y no a sí mismo. El ideal de Dios nunca se realizó porque la serpiente del paraíso tentó a Eva, y luego a Adán, a pensar solamente en sí mismos, introduciendo el falso amor o el egoísmo en el mundo. Todas las miserias que la humanidad ha experimentado desde la caída han sido causadas por el amor falso, el linaje falso, y la vida falsa que emanan de Satanás, creando familias falsas, esperanzas falsas e ideales falsos.
Por todo esto, la cura de los males que afligen a la humanidad es el regreso a Dios como individuos, la restauración de la verdadera familia, y la expansión del amor verdadero y de la bondad al nivel mundial. El Reverendo Moon ha tratado de hacerle esta r evelación a los Cristianos, en la creencia de que esta verdad podría unir a las denominaciones en conflicto y crear el Reino de los Cielos en la tierra. Nunca fue su intención el formar una iglesia separada. Sin embargo, el mensaje de Dios fue recibido ne gativamente y perseguido por las iglesias establecidas de Corea. Al Reverendo Moon no lo quedó más remedio que crear otra fundación cuya construcción le ha llevado 40 años. Comenzando en Corea en 1954 con la Asociación del Espíritu Santo para la Unificaci ón del Cristianismo Mundial, envió misioneros al Japón, a los Estados Unidos, a Europa, y a todo el mundo. Sobre esa fundación, el movimiento ha creado muchas organizaciones para lidiar con los principios de la Verdadera Familia en los medios de comunicac ión, las artes, lo academico, la economía y la industria, para crear ejemplos y modelos que pudieran nutrir al mundo.
El enfrentar los tres dolores de cabeza de Dios, especialmente el comunismo, lo hicieron controversial y poco popular. Se le tildó de fascista y de charlatán religioso. Hasta fue encarcelado en los Estados Unidos bajo acusaciones falsas de evadir los impu estos. A pesar de todo, durante 24 años ha estado vertiendo su alma, su corazón y su energía para lograr que los Estados Unidos comprendan las responsabilidades providenciales que les incumben.
A través de su labor en el Hemisferio Occidental y en el resto del mundo, pudo ayudar a los Estados Unidos a sobreponerse del primer dolor de cabeza del comunismo. La labor de CAUSA, las conferencias de American Leadership y nuestros medios de comunicació n le dieron a los Estados Unidos una ventaja espiritual e ideológica que contribuyó a la caída del comunismo. Su lucha estuvo siempre al nivel ideológico para despertar la perspectiva del valor hacia un tren de vida centrado en Dios, en lugar de una vida de materialismo y negación.
Ahora que el comunismo ha desaparecido, el ataque mayor a la providencia mundial de Dios se encuentra en el segundo dolor de cabeza —la inmoralidad y el deterioro social creado por un ataque sistemático a la familia. Los pensadores modernos están introduc iendo nuevos modelos de familias que desafían la familia tradicional como nosotros la conocemos. Están diciendo que hasta los homosexuales pueden crear una "familia" y tener hijos mediante la adopción o la inseminación artificial, y que esos nuevos modelo s de familias tienen los mismos valores y derechos que la familia tradicional.
La homosexualidad, que todas las principales religiones consideran una abominación, está atacando la posición de la familia tradicional. Basada en algunas investigaciones poco serias de unos cuantos científicos sin el beneficio de pruebas rigurosas, algun os gobiernos en los Estados Unidos y Europa han legislado a favor de los llamados matrimonios homosexuales, otorgándoles estado civil igual al de la unidad de la familia tradicional. Esto se está haciendo sin pensar en las terribles consecuencias que tend rá el socavar y destruir una unidad fundamental biológica, social y espiritual que ha sido vital para la supervivencia humana durante decenas de miles de años. Es irónico que los científicos se lamenten de la amenaza a las "especies en peligro" de las pla ntas y los animales pero sin embargo no hacen un estudio serio de las consecuencias de la destrucción de la familia. Ningún matrimonio homosexual ni relación entre personas solteras ha podido jamás sustituir la unidad de la familia tradicional, unida por el vínculo sagrado del matrimonio eterno.
Desde el punto de vista de Dios, esta cruzada para lograr que las estructuras familiares alternas se conviertan en un derecho humano, ataca directamente los cimientos mismos de la providencia de Dios. La familia es el origen de todas las formas del amor, así como de todas las formas del deterioro social cuando la verdadera familia es destruida. Para darle frente a la actual confusión de valores, necesitamos un ideal unido.
Las religiones de hoy, como ha sido durante miles de años, están dedicando una gran cantidad de energía a la lucha entre sí y a la censura de las posiciones teológicas de las demás. Sin embargo, esta civilización actual, con todas sus intrincadas y difere ntes ramificaciones, son el resultado de cuatro esferas culturales principales que tienen sus orígenes en la religión: la esfera judeocristiana, la esfera hindú-budista, la esfera musulmana-islámica, y la esfera de Confucio-Lao tsu.
Aunque la cultura, las tradiciones y las creencias de la civilización actual surgen de estas religiones, los intelectuales, pensadores y creadores de nuevas tendencias culturales no tienen interés en estas religiones. Cada día vemos más y más una fórmula secular atea desprovista de contenido religioso cultural alguno, introducidas dentro de los conductos de las políticas, la economía y la cultura —domésticas y extranjeras— de los gobiernos. En otras palabras, la religión se ha vuelto irrelevante. Vivimos en un mundo en el que la religión y la conciencia son asuntos privados, pero no existe otra conciencia pública que la de Juan Pablo II, quien valientemente desafía la amoralidad y la inmoralidad del status quo. Muy pocos líderes religiosos tiene la capaci dad de hacer mella en los asuntos actuales de la humanidad.
Creemos que la religión debe de alzar su voz de nuevo sobre todos estos temas que ocurren diariamente en las actividades del individuo y de la sociedad, ya sea en el sector gubernamental o el privado, ya sea en política, en los medios de comunicación, en la economía, en las artes, o en los temas sociales. Los pensadores modernos no encuentran dentro de las religiones actuales nuevas ideas que puedan profundizar su entendimiento de la naturaleza de Dios, del hombre, y de la relación entre estas dos entidad es, y los pensadores modernos especialmente se encuentran confusos sobre el papel que juega la familia, que se supone sea la primera institución creada por Dios como la primera piedra de la sociedad.
Las cuatro esferas culturales mundiales mencionadas anteriormente tienen cuatro puntos en comun:
En el centro o médula de estas creencias se encuentran los hombres y las mujeres cuando establecen el sagrado contrato del matrimonio, una promesa de vivir juntos y de criar hijos como una familia.
El Principio Divino, esta nueva revelación traída por el Reverendo Moon, alimenta estos cuatro puntos en común dentro de las religiones mundiales y es capaz de elevarlos a un nuevo nivel, otorgándoles la posibilidad de una labor ecuménica mayor nunca ante s experimentada por la humanidad.
Sumamente revolucionario, el Principio Divino trae nuevas ideas sobre el corazón y los sentimientos, el propósito y las aspiraciones de Dios, que tienen el poder de enlazarnos con Dios dentro de nuestros propios corazones. El Principio profundiza nuestro entendimiento de la naturaleza de Dios, del hombre, y de la relación entre ellos dos, así como el propósito del hombre, de la mujer, del matrimonio y de la familia.
La nueva civilización del próximo milenio no será ni Cristiana, ni Judía, ni Musulmana, ni Budista, ni Confuciana. No pertenecerá a ninguna de las actuales esferas culturales. Será una combinación de las cuatro esferas culturales cuando sus raíces religio sas encuentren su verdadero significado. Estas cuatro esferas culturales, bajo la inspiración de los hombres y las mujeres trabajando en conjunto dentro de su propia esfera cultural, estudiarán estas nuevas ideas según las esclarece Dios en el Principio D ivino. Todas estas fuerzas trabajando en conjunto serán los pioneros de una nueva civilización para el siglo XXI, un mundo de co-prosperidad, inter-existencia, paz y armonía.
La crisis de hoy en la religión, el ataque a la familia, a los valores morales, a la tradición y a las costumbres por el mundo moderno, continuará en el futuro próximo hasta que surja de estas cuatro esferas culturales una nueva élite intelectual capaz de desafiar al status quo maligno con profundidad y poder, sin farisaísmo ni dogmas, pero con debates y estudios serios sobre el significado fundamental de la vida, las grandes preguntas que hoy en día son tabú. Esta es nuestra labor, y especialmente la de ustedes los periodistas de Latinoamérica. Estamos avanzando hacia una civilización mundial en la que cada uno de nosotros será un ciudadano del mundo.
La prosperidad en el siglo XXI no se logrará con el aislamiento: nuestra interdependencia será comparable a la interdependencia de las células de nuestros cuerpos, en lugar de ser comparables a las relaciones entre vecinos. Debemos de construir una prospe ridad que permita el crecimiento balanceado y que no destruya los valores fundamentales que hacen posible que una sociedad y un pueblo puedan existir en paz consigo mismos, con sus familias, con sus comunidades y con su medio ambiente. Por lo tanto, las s oluciones no se encontrarán en las "izquierdas" o "derechas" ideológicas, sino en la reconstrucción de formas para expresar las virtudes de la estabilidad familiar y el sacrificarse por los demás. El Reverendo Moon cree que la ideología de la izquierda y la derecha manifestada en las relaciones e instituciones humanas es el resultado de un principio invisible que existe dentro de la realidad misma. Esto puede explicarse mediante lo que el Reverendo Moon llama la Ideología del Ala de Cabecera.
Solamente dentro de este balance humano podremos encontrar la solución al divisionismo que ha caracterizado la historia humana, y que hoy en día está en su ápice en los países capitalistas y socialistas, al comprender los individuos el potencial que tiene n para crear riqueza y acumular poder. Se les enseñará e inspirará a compartir esa riqueza y ese poder para el bien común.
Tanto los jóvenes como los viejos en muchos países occidentales se encuentran a la deriva en un mar descabellado en el que los valores fundamentales que sostienen el contrato social y la democracia se están desmoronando. Estas sociedades y otras verán a L atinoamérica como ejemplo de pueblos cuyos valores diarios que los guían han soportado la embestida de la ideología revolucionaria marxista en la izquierda de algunos países, las dictaduras de derecha en otros, el desorden y el caos en los demás, y los ex cesos egoístas de la economía de los mercados internacionales de los tiempos modernos.
Es sobre esta base que yo creo que Latinoamérica, y el pueblo hispánico en general, incluyendo a todos los latinoamericanos que viven en el extranjero, triunfará en el siglo XXI, principalmente porque sus raíces, sus seres, su espiritualidad y, por ende, sus idiomas, reflejan ya lo que serán nuestros cuatro principios universales anteriormente mencionados para guiar al próximo siglo. Quisiera repetir esos principios:
Apelo a ustedes, los periodistas del mundo hispánico, a que hagan lo que debió hacerse en 1945 —darle frente a la confusión actual de valores con un ideal unido. Ese ideal que a través del Principio Divino les ha sido expuesto durante los dos últimos días . Les aliento a que continúen estudiando estas ideas que permitirán que la inteligencia intelectual en todo el mundo encuentre una respuesta para desafiar el humanismo ateo, la confusión en el modernismo, y todos los males que afligen al mundo de hoy.
El Reverendo y la Señora Moon, a través del Principio Divino, buscan la manera de establecer una conciencia colectiva capaz de juzgar el mal y de presentar contraproposiciones constructivas que liberen a la humanidad de este azote que la ha plagado durant e miles de años. No existe lugar mejor para la conciencia colectiva que dentro de los medios de comunicación. Necesitamos un nuevo pensar, una nueva reestructuración para poder confrontar y resolver los enormes problemas que acosan nuestros países y a la humanidad en sí.
Quisiera finalizar citando al Reverendo Moon cuando se dirigió a más de cuarenta pasados jefes de estado en la Primera Conferencia de la Paz Mundial en Corea en 1991. Dijo:
"El siglo veintiuno será un siglo virtuoso. En el siglo veintiuno la riqueza no será el factor dominante. En su lugar dominarán el espíritu humano y el alma humana. El siglo veintiuno será una era de unión entre Dios y el hombre. Será una era en la que un nuevo despertar le llegará a cada hombre, una realización de que se beneficiará más a sí mismo cuando sinceramente viva para los demás. En el siglo veintiuno el egoísmo estará en declive. Triunfarán la vida, el honor y la gloria basadas en la generosidad . Estas son las características del próximo siglo veintiuno."Que Dios los bendiga, a sus familias, y a sus países. Trabajemos juntos para crear una Latinoamérica, y un mundo, mejores. Muchas gracias.