discurso del reverendo SUN MYUNG MOON,
fundador del Washington Times,
en el decimoquinto aniversario
de la fundación del periódico.
Washington D.C., 16 de Junio de 1997.
Distinguidos invitados de la ciudad de Washington y del mundo, querido personal del Washington Times, eminentes escritores, damas y caballeros, les agradezco profundamente que hayan dejado por unos días su apretada agenda para participar en esta reunión.
Estamos celebrando hoy el decimoquinto aniversario de la fundación del diario "The Washington Times", y no puedo evitar en estos momentos el sentir una profunda emoción. Hace quince años, cuando el mundo se encontraba a la deriva en las olas borrascosas de la Guerra Fría, inicié el Washington Times con el propósito de cumplir el desesperado deseo de Dios de salvar este mundo. Desde entonces, me he estado dedicando a formar el Washington Times con la esperanza de que esta tierra bendita de América cumpliera su misión mundial de construir una nación celestial. A lo largo de los años, entablé una solitaria batalla, afrontando toda clase de obstáculos y burlas mientras entregaba todo mi corazón y energía para posibilitar que el Washington Times creciera hasta ser una institución periodística íntegra y responsable.
Hoy la corporación del Washington Times puede sentirse orgullosa de haber llegado a ser una empresa de medios de comunicación a escala universal. Con el final de la Guerra Fría, el mundo empezó a entender que la dirección tomada por el Washington Times había sido la correcta. La historia no podrá olvidar nuestra contribución. Los esfuerzos de este periódico para revitalizar los valores morales y espirituales de los Estados Unidos y del mundo están siendo reconocidos como absolutamente necesarios y apremiantes en este tiempo.
Quiero transmitir al personal del Washington Times mi más calurosa felicitación por su duro trabajo a mi lado para desarrollar el Times. Quisiera también expresar mi más sincero agradecimiento a los líderes americanos y mundiales que nos han ofrecido su constante apoyo.
Lo más valioso que puedo ofrecerles, como muestra de mi afecto en este día señalado, es presentarles lo que a mi juicio son las dos conferencias más significativas que he impartido durante mi reciente gira mundial.
Me estoy refiriendo a los discursos, "La Perspectiva del Principio sobre la Historia Providencial de la Salvación" y "En Busca del Origen del Universo". Hoy en día, necesitamos una solución completa a los problemas de la inmoralidad sexual, la destrucción del núcleo familiar y la alienación de nuestros jóvenes. Estos dos discursos ofrecen soluciones fundamentales a estos problemas. Cuando vuelvan a sus casas, dediquen un tiempo a reflexionar. Siempre que quieran que haya más amor en su familia, lean estos discursos juntos, en familia, y medítenlos profundamente. Esto les ayudará a vivir en armonía y auténtica felicidad.
Sugiero que lean estos dos discursos tantas veces como su propia edad. Si tiene más de ochenta años, entonces léalos más de ochenta veces. Cuanto más lean estos discursos más fortuna celestial y mayores bendiciones les acompañarán. Cuanto más los lean, una mayor paz fluirá en sus familias de forma libre y espontanea. ¡Les invito a que los lean muchas veces!
El título del primer discurso es "La Perspectiva del Principio sobre la Historia Providencial de la Salvación". En resumen este discurso nos explica que debido al fracaso y Caída en la familia del Primer Adán, Jesús vino como Segundo Adán para restaurar el fallo de esta primera familia a nivel nacional. El Primer Adán llegó a ser un Adán caído. Por tanto, el Mesías, Jesús, vino como el Segundo Adán. Sin embargo, como Jesús no fue capaz de construir una familia en la que mostrara el modelo de los Verdaderos Padres, el Mesías tiene que volver como el Tercer Adán y restaurar la misión de los Verdaderos Padres a escala mundial. Esta es la misión de la Segunda Venida, que llega como el tercer Adán. Este discurso presenta también el hecho de que la clave fundamental de la salvación es la restauración del linaje original.
El título del segundo discurso es "En Busca del Origen del Universo". Ya que la Caída del Hombre se inició con el mal uso del amor, la humanidad perdió el Verdadero Amor. De ahí surge entonces la problemática de cómo recobrar el Verdadero Amor. La pérdida del Verdadero Amor se produjo en realidad por un acto de adulterio. En otras palabras, el Verdadero Amor se degradó al abusar de los órganos sexuales, y para restaurarlo, debemos utilizar estos órganos correctamente. Al igual que la semilla de ese amor caído fue plantada en el Jardín del Edén cuando nuestros primeros padres se encontraban en su juventud, en estos días que anuncian el fin, la humanidad cosechará el fruto de la Caída entre nuestros jóvenes. Por esta razón nos encontramos hoy en día ante tal caos y confusión en lo referente al sexo. Este problema sólo puede ser resuelto con lo que yo llamo el "Sexo Absoluto". Sólo el concepto y la puesta en práctica del Sexo Absoluto puede evitar la destrucción de la familia y eliminar la corrupción de nuestra juventud.
Esta noche, ya que tenemos un tiempo limitado, me gustaría pronunciar un discurso con un nuevo título: "La Verdadera Familia y el Universo Verdadero centrados en el Verdadero Amor".
Todos aquí tenemos padres y maestros, y también líderes en nuestras naciones. ¿No es así? Es algo que todos necesitamos innegablemente. Sin embargo, si nos guiamos por el verdadero estándar, hay niveles muy distintos de padres. ¿Qué piensan? ¿Hasta qué punto han logrado, cada uno de ustedes, llegar a ser Verdaderos Padres? De la misma manera, tomemos como ejemplo a un profesor de una prestigiosa universidad como Harvard, Yale o Columbia en los Estados Unidos u Oxford y Cambridge en el Reino Unido, ¿hasta qué punto puede considerársele como un Verdadero Maestro? De forma parecida, si tenemos en cuenta el verdadero estándar de liderato, se dan diferentes clases de líderes en una nación. Aunque alguien llegue a ser el presidente de una superpotencia como los Estados Unidos, ¿quiere decir esto que esta persona es un Verdadero Presidente?
De hecho, en las familias de hoy en día, los hijos no confían en los padres. Entre los esposos no hay una confianza absoluta. Los hermanos y hermanas tampoco confían plenamente los unos en los otros. Por otro lado, los estudiantes desconfían de sus profesores y el pueblo desconfía de los líderes de la nación.
Por consiguiente la cuestión es, ¿cómo podemos lograr el verdadero estándar en al menos una de las tres posiciones: padre, maestro y líder?
Cuando digo que deben llegar a ser Verdaderos Padres, Verdaderos Maestros o Verdaderos Líderes, ¿cuál debe ser a su juicio el estándar más elevado o el modelo principal para estas tres posiciones? Este es Dios. Dios es el Verdadero Padre entre todos los padres, el Verdadero Maestro entre todos los maestros, y el Verdadero Rey entre todos los reyes. Dios es el Eterno Padre Verdadero, el Eterno Maestro Verdadero, y el Eterno Líder y Rey Verdaderos. Si somos hijos de Dios, debemos en primer lugar llegar a ser Verdaderos Padres al igual que Dios. Debemos seguir el modelo de un Verdadero Maestro al igual que Dios. Y debemos ser un ejemplo de un Verdadero Líder al igual que Dios. Esta es la idea que subyace en estas tres posiciones primordiales. El modelo último es Dios.
¿Quién era el Mesías enviado al pueblo de Israel, prometido en el Antiguo Testamento? El Mesías es la persona que viene como un Verdadero Padre, un Verdadero Maestro y un Verdadero Rey. Sin embargo, debido a que a Jesús se le impidió que estableciera una Verdadera Familia y que uniera a su pueblo, necesita volver. En otras palabras, ya que no pudo establecer el fundamento a nivel nacional, el Mesías en su Segunda Venida aparecerá como el tercer Adán y nos dará el modelo de los Verdaderos Padres, del Verdadero Maestro y del Verdadero Rey a un nivel mundial. Este es el concepto mesiánico. Dondequiera que se establezcan la familia, la nación, el mundo y el Cielo, deberán realizar el concepto de las tres posiciones primarias de padres, maestro y líder.
Para vivir en un mundo tridimensional, los seres humanos deben relacionarse con lo que está por encima y por debajo de ellos, a su derecha y a su izquierda, delante y detrás. De esta forma, la posición queda determinada. Nuestra forma y situación dependen de la posición en que nos encontremos con respecto a quien esté por encima y por debajo, a la derecha y a la izquierda, delante y detrás.
Esta misma fórmula de relación de arriba y abajo, derecha e izquierda, y delante y detrás se aplica a la familia, la nación y el mundo. Al igual que centrados en el individuo hay quién está por encima y por debajo, a la derecha y a la izquierda, delante y detrás, en la familia también están los padres y los hijos, marido y esposa, hermanos y hermanas. Y, de forma semejante, en la nación, centrados en su líder, las familias deben abrazar las civilizaciones del Oriente y del Occidente así como las del Norte y del Sur. Entonces podrán abrazar a toda la gente del mundo como si fueran hermanos y hermanas. Cada uno de estos niveles se guía por el modelo familiar. Todos se basan en el mismo patrón, siendo el individuo el modelo básico. De la misma manera, nuestra existencia se expande hasta los niveles de la familia, la nación, el mundo, el Cielo y la Tierra, y finalmente llega incluso a Dios mismo. Cada persona tiene el deseo de vivir como el centro del cosmos y tiene el potencial para llegar a serlo.
Por tanto, el concepto central del universo es el concepto de la familia. El cielo simboliza a los padres, la tierra, a los hijos. El este simbolizaría al hombre, el oeste, a la mujer. Cuando una mujer se casa, normalmente sigue al marido dondequiera que este vaya, aunque ambos tienen el mismo valor. Cuando el oeste refleja la luz solar, lo hace igual que el este. La relación entre hermanos es igual. Cuando el hermano mayor trabaja, es natural que los hermanos más jóvenes le ayuden.
Consecuentemente, las personas deben vivir en relaciones de padres e hijos, marido y esposa, hermanos mayores y menores. Y estas tres relaciones se encuentran en un punto central. Sólo puede existir un centro. Arriba y abajo, derecha e izquierda, delante y detrás no deben tener centros diferentes. Si el punto central es diferente, entonces se rompería el equilibrio entre estos tres tipos de relación. Arriba, abajo, derecha, izquierda, delante, detrás y el punto central juntos forman siete posiciones. El número siete representa a todos los elementos formando una unidad centrada en Dios, con un perfecto Amor Verdadero. Juntos, estos siete elementos, forman una esfera completa y finalmente una estructura familiar unificada y armoniosa. Como pueden ver, el siete es verdaderamente un número de la suerte.
Cuando se forma esta esfera y empieza a girar, llega a ser una nueva entidad basada en el número ocho. Mientras el Verdadero Amor se mantenga incambiable, el punto central podrá girar inmutablemente. Pero debido a la Caída, Dios fue expulsado de esta posición central, y al despreciar Su Verdadero Amor se hundió el ideal de la Verdadera Familia.
Existen muchas diferencias en las costumbres que se viven en el Oriente y el Occidente. A menudo son completamente contrarias. Por ejemplo, cuando los coreanos quieren llamar a alguien para que venga, lo hacen moviendo la mano con la palma hacia abajo. Pero si hacemos algo así en Occidente, la gente se va en dirección contraria. A menudo, no nos entendemos bien y pensamos que la gente no nos quiere, ya que se van cuando en realidad les estamos diciendo que se acerquen. La escritura occidental tiene una estructura horizontal, de izquierda a derecha. La oriental era originalmente de estructura vertical, de arriba a abajo y de derecha a izquierda. Los libros occidentales se leen de izquierda a derecha, pero en el Oriente se leen de derecha a izquierda. La civilización Occidental es pues una civilización mayormente horizontal, y la Oriental es más vertical. Otro ejemplo, el darse la mano es un saludo horizontal, la inclinación o el saludo oriental es vertical. En el Oriente existe la tradición de considerar a los antepasados como el centro del sistema familiar pero en el Occidente no existe esa tradición. Prevalece más la idea de valorar al individuo.
Ya que todos los elementos existen conectados al punto central, si ese centro no se mueve, el conjunto permanece estático. Por tanto, todas las posiciones, la uno, la dos, la tres, la cuatro, la cinco, la seis y la siete, el punto central, todos tienen el mismo valor. Si dividimos estas posiciones darían lugar a doce segmentos. Estas doce partes llegarían a encajar en cualquier situación que se encontraran. Lo que el abuelo deseara, el nieto lo aceptaría. Los hijos de estos abuelos también estarían de acuerdo en lo que sus padres hubieran decidido. Finalmente las tres generaciones llegarían a estar unidas por un deseo común. Todos estos elementos -el abuelo y la abuela, el padre y la madre, el marido y la esposa, el hijo y la hija- viven en armonía con el centro. Observemos a la familia desde el punto de vista del amor. Ya que los padres y los hijos deben formar una unidad, decimos que son un sólo cuerpo. La relación entre marido y esposa también les lleva a ser un sólo cuerpo, lo mismo ocurre con la relación entre los hermanos. En la familia todos llegan a ser un cuerpo. ¿Sobre qué base estas relaciones pueden llegar a ser un sólo cuerpo? Llegan a formar una unidad centrados en el Verdadero Amor de Dios, que es el centro de todos los otros tipos de amor. Centrados en el Verdadero Amor, pueden unirse los padres y los hijos, el marido y la esposa, y los hermanos y hermanas. Mediante este proceso el valor de cada elemento llega a ser el mismo.
¿Qué deseaba Dios para Sus hijos? ¿Qué fueran millonarios? ¿Qué tuvieran más poder que nadie? Dios deseaba que Sus hijos, Adán y Eva, crecieran hasta ser hijos de piedad filial, verdaderos patriotas, santos, e hijos de carácter divino. ¿Han pensado alguna vez en ser, de acuerdo a la Voluntad de Dios, hijos de piedad filial en la familia, verdaderos patriotas en la nación, santos en el mundo e Hijos Divinos ante el Cielo y la Tierra? A lo largo de la historia, santos y sabios nos han enseñado que debemos llegar a ser hijos de piedad filial, verdaderos patriotas, santos, e Hijos e Hijas Divinos.
Esta tarde, ¿creen que han logrado perfeccionar ya el camino de la piedad filial, el patriotismo, la santidad y la divinidad necesarias para llegar a ser un hombre o una mujer ideales y completar la personalidad humana? Sin este conocimiento, no pueden comportarse como Verdaderos Padres en la familia. Los Padres Verdaderos deben educar progresivamente a sus hijos para que puedan madurar como hijos de piedad filial, patriotas, santos e Hijos Divinos, y finalmente llegar incluso hasta Dios mismo. Si hay alguien que esté enseñando y poniendo en práctica estas cosas, entonces Dios considerará a esta persona como el Verdadero Padre, el Verdadero Maestro y el Verdadero Líder.
Cuando alcancen la calificación de Verdaderos Padres y Verdaderos Maestros, también llegarán a ser Verdaderos Líderes; y además llegarán a estar calificados para ser un Verdadero Rey o Reina. El hombre caído carece de los conceptos de piedad filial, de verdadero patriotismo, de santidad y de Hijos e Hijas Divinos. Por esta razón el mundo está pereciendo. ¿Quién desea ver Hijos Divinos? Dios. ¿Quién quiere a los santos? El mundo. ¿Quién busca auténticos patriotas? La nación. ¿Quién quiere hijos de piedad filial? La familia. Este es el verdadero camino.
La verdad que se rige por el amor continua eternamente en una misma dirección. No conocíamos esta verdad, y por eso no pudimos ser Verdaderos Padres, Verdaderos Patriotas, Verdaderos Santos e Hijos Divinos. Cuando vino Jesús al mundo, no hubo Verdaderos Padres en la familia, ni Verdadero Líder en la nación y el mundo, ni Verdadero Rey del Cielo y de la Tierra. La gente no supo cómo seguir el Verdadero Camino. Sin embargo, ustedes deben saberlo ahora.
Los Verdaderos Padres no enseñan a sus hijos, "cuando seáis hijos de verdadera piedad filial, no hace falta que seáis verdaderos patriotas". Los Verdaderos Padres deben enseñar a sus hijos de piedad filial a sacrificar sus familias siguiendo el camino de auténticos patriotas al servicio de la nación, y a sacrificar la nación para seguir el camino de los santos al servicio del mundo. Y entonces, los padres deben enseñar a sus hijos a sacrificar el mundo por el Cielo y la Tierra, y sacrificar el Cielo y la Tierra para llegar a Dios.
Para lograrlo, los individuos deben sacrificarse por su familia. Al sacrificarse por su familia, una persona llega a ser hijo de piedad filial. Para llegar a ser un patriota, una persona debe sacrificar toda su familia para salvar a la nación. De esta forma llegará a ser un patriota. Para ser un santo, debe sacrificar la nación para servir al mundo. El Hijo Divino debe establecer el Reino de los Cielos en la Tierra y en el Cielo, aunque deba sacrificar al mundo. Por tanto, entre todos los padres, aquellos que se sacrifiquen más por sus hijos serán Verdaderos Padres. Los maestros que vivan más por sus alumnos serán Verdaderos Maestros, y el presidente que se sacrifique más por su nación será un Verdadero Presidente. Desconocíamos este concepto de dar y sacrificarse. Pero sin ello, nunca tendremos un mundo unido y en paz por la eternidad.
¿En qué se basa el individualismo? Uno no debe reclamar algo como "únicamente mío". Cuando el hijo, debido al amor de sus padres, crece del óvulo en el vientre de su madre y nace, el 99,999 por ciento de su existencia procede de los huesos, la carne y la sangre de su madre y el 0,001 por ciento procede del esperma de su padre. No existe el concepto de lo "únicamente mío" en la naturaleza. Nadie nace con el concepto de "lo mío".
Nadie que crea ser el mejor en algo puede pensar que ha llegado a serlo por sí mismo, incluyendo al reverendo Moon. Recibimos nuestros huesos, sangre y carne en el vientre de la madre. Debemos reconocer que las partes importantes de nuestro cuerpo son una extensión del cuerpo de nuestra madre. Todos los elementos esenciales de nuestro cuerpo estaban ya en el óvulo y el esperma. Sin excepción. Por tanto, no existe un fundamento para un individualismo egocentrista.
Cuando pronunciamos la palabra "arriba", la misma palabra implica automáticamente lo que está "debajo". ¿Puede el individualismo defender el concepto de un "arriba" aislado? Es imposible que un ser llegue a ser sólo individualista. Cuando hablamos de la "derecha" presupone automáticamente la existencia de la "izquierda". Lo mismo ocurre con delante y detrás, "delante" presupone "detrás". La palabra "hombre" tampoco puede existir por sí misma, presupone a la "mujer". Esto no es sólo la idea de una persona, sino una verdad cósmica.
¿Por qué fue creado el hombre? Normalmente, los hombres suelen decir que ellos pueden vivir solos, y por tanto no les importa la razón de su creación. Pero, en realidad, un hombre nace para una mujer. Sin una mujer, no hay necesidad de un hombre. Nada ha sido creado para un hombre o una mujer que existan por sí mismos.
Miren nuestros cinco sentidos. ¿Fueron mis ojos creados para mirar a mis ojos? La nariz, los oídos, la boca, las manos, todos fueron creados para entrar en relación con otro ser en posición objetiva. La fuerza que mueve y centra los cinco sentidos es el Verdadero Amor. Los ojos, la nariz, los oídos, la boca y las manos fueron creados para el Verdadero Amor, como instrumentos del Verdadero Amor.
Nada fue creado para uno mismo. Al contrario, una persona que dice que "lo que es de otros es mío", se dice que es un ladrón. Cuando alguien se apropia de las cosas de otros y las usa como suyas, ¿no se le considera un ladrón? Por tanto cualquier hombre que utilice sus cinco sentidos y su cuerpo como le plazca, sólo para sí mismo, es un ladrón ya que estas cosas existen para la mujer.
¿Qué diferencia existe entre el hombre y la mujer? Sus cuerpos, sus órganos sexuales. ¿Para quién es absolutamente necesario el órgano sexual del hombre? El órgano sexual masculino existe para la mujer. Los órganos sexuales humanos tienen formas cóncava y convexa. ¿Por qué tienen esta forma? Podían ser ambos puntiagudos, o ambos planos. ¿Por qué son diferentes? Porque existen el uno para el otro. La mujer quiere absolutamente aquello que es propiamente del hombre. Y el hombre desea aquello que es propiamente de la mujer. Hasta ahora, no hemos reconocido el hecho de que el órgano sexual de la mujer es absolutamente del hombre y el del hombre, de la mujer. Al poseer el órgano sexual del otro, el hombre y la mujer llegan a conocer el Verdadero Amor.
Sólo mediante la experiencia de dos que llegan a ser uno podemos conocer el nivel más alto de amor. Nadie puede negar este hecho. Todos deberíamos reconocerlo. El lugar en que el marido y la esposa alcancen una unidad completa, será el lugar que vea el nacimiento de una pareja ideal. En ese preciso lugar es donde existe el amor absoluto. Ese lugar de amor, absolutamente incambiable, es la morada de Dios.
El Sexo Absoluto está centrado en Dios, y el sexo libre está centrado en Satán. Históricamente, la literatura mundial y los medios de comunicación han estimulado el sexo libre. Pero de ahora en adelante, ustedes, destacados escritores y periodistas deben encabezar la marcha para frenar el sexo libre. El sexo libre debe desaparecer por completo.
Ahora que han escuchado las palabras del reverendo Moon, pueden tomar una posición diametralmente distinta, llegar a ser nuevas personas, y construir una nueva nación y un mundo nuevo.
Definitivamente están cambiando. Es absolutamente necesario cambiar este mundo malo. Este mundo debe ser transformado.
A la gente mala, al igual que a Satán, no le gusta la gente que está del lado de Dios. Por tanto, todos en este mundo se han opuesto al reverendo Moon; incluso a escala nacional o mundial se me han opuesto. Pero como pertenezco a Dios, El me ha protegido. Satán me odia; pero Dios me quiere. Nunca me ha importado las veces que el mundo ha intentado despreciarme o ignorarme. Nunca me di por vencido. Y ahora he llegado a la posición más alta y nadie se me puede oponer.
¿Cómo pude establecer este fundamento mundial bajo tanta persecución? ¿Qué clase de poder me ha permitido crear el fundamento para poder enseñar a eminentes líderes y académicos del mundo? Este fundamento ha sido posible gracias a que Dios me ha dado un tipo especial de poder. Dios me protegió y me guió. Incluso ahora, Dios me protege y me enseña continuamente, de forma que siempre pueda tener éxito.
A lo largo de la historia, han existido numerosos líderes religiosos que se han podido comunicar con el mundo espiritual. Pero deben saber que sólo el reverendo Moon ha entendido completamente el mundo espiritual, lo ha unificado y ha comenzado ya a trabajar en ese mundo. Desde la unificación del mundo espiritual he sido reconocido por Dios con Su sello celestial. Sin esto la unificación en la Tierra es imposible. Deben saber que de la misma forma que Dios me ha educado y entrenado en el mundo espiritual, El me está guiando continuamente en la Tierra.
Hace más de 20 años, desde que vine a los Estados Unidos, que he estado recibiendo una enorme persecución. Pero como conocía el plan de Dios para el Cristianismo, que ha estado sufriendo por 2.000 años y que finalmente se ha asentado en los Estados Unidos, no podía abandonar este país. Piensen por un momento lo que sería América hoy si hubiera aceptado al reverendo Moon hace 40 años.
¿Cómo comienza el Verdadero Amor? El Verdadero Amor comienza cuando sacrificas tu propia vida, resucitas, e inviertes de nuevo y de nuevo, más de tres veces. Debido a que hemos heredado el linaje caído, aunque nos cueste la vida, debemos perseverar y vencer. De ahí que el evangelio de Lucas 17:33 diga, "quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará". Jesús siguió este camino cuando vino al mundo. Por esta razón pudo guiar el mundo, gracias a su altruismo, no al individualismo egoísta. Por tanto aunque he generado una gran riqueza durante mi vida, ni un solo centavo es mío. Lo he invertido todo por el mundo para después olvidar lo que había hecho por los demás, y sacrificarme e invertir de nuevo. He repetido este proceso una y otra vez.
¿Qué prefieren "Una Nación Bendecida por Dios" o "Un Mundo Bendecido por Dios"? Entre los americanos hay a quienes no les gusta la idea de "Un Mundo Bendecido por Dios". Algunos blancos no quieren a los negros. Los anglosajones protestantes blancos copan la mayoría de las posiciones de dominio en los Estados Unidos. América, guiada por este grupo de gente, debería tener el concepto de que este país existe para el mundo. Si América vive para sí misma, perecerá para siempre.
Los tiempos están cambiando. La era que se avecina es la de "Un Mundo Bendecido por Dios". Dios está trabajando para lograr este tipo de mundo y ayudará a aquellos que trabajen también por esta providencia. Pero existe el problema de que mucha gente quiere guiar el mundo sin querer participar en esta providencia.
Para poder lograr un mundo en paz, he invertido todo mi ser en diversos proyectos. Permítanme darles algunos ejemplos. Necesitamos establecer una institución académica ideal a escala mundial como si fuera una universidad de las Naciones Unidas, que transcienda todas las barreras raciales, de religión y de idioma para completar el fundamento del mundo futuro. Además, para intercambiar el conocimiento a escala mundial, necesitamos un sistema universitario de educación a distancia. Debemos desarrollar una ciencia médica unificada. No sólo debemos curar las enfermedades del cuerpo causadas por la Caída, sino también poner fin al conflicto entre el Oriente y el Occidente mediante la armonización de la cultura Occidental y Oriental. Uniendo la medicina Occidental y Oriental podemos curar enfermedades incurables tales como el SIDA. En Corea, entre la gente de campo hay muchos curanderos, sin estudios de medicina, con un gran don para curar enfermedades incurables por la medicina moderna. Estos curanderos han recibido enseñanzas del mundo espiritual acerca de ciertos tratamientos. Sin tener en cuenta la realidad del mundo espiritual, no cesarán de surgir problemas.
Estos proyectos ya se están llevando a cabo mediante la Universidad de Bridgeport y la Universidad Sun Moon. También he creado el Washington Times y otros periódicos para poder cubrir todo el hemisferio, y ahora estoy extendiendo este fundamento en los medios de comunicación a 185 países para ayudar a toda la gente del mundo a aprender unos de otros y cooperar como una familia. Desde que vine a América jamás me he sentido endeudado con el pueblo americano. Por el contrario, América debería sentirse endeudada conmigo. He compartido las bendiciones que he recibido del Cielo con América. No he recibido ni una sola bendición de América, sin embargo todas mis bendiciones han ido a ella.
A pesar de toda la oposición, la persona que ame más será la que venza. Aquellos que amen más, inviertan más, den más y olviden lo que han dado, esas personas ocuparán una posición central. Esta es una ley cósmica.
Les ruego que en el futuro, en su familia, vivan la tradición de tener piedad filial hacia sus padres, llegar a ser un verdadero patriota en su nación, un santo ante el mundo y un Hijo o Hija Divino ante Dios. Aquellos que puedan vivir sin vergüenza ante la familia, la nación, el mundo y el Cielo y la Tierra, serán protegidos en el centro del cosmos y podrán construir una familia que reciba el máximo amor de Dios.
Tal persona será capaz de transformar este mundo en el Reino de los Cielos en la Tierra, ser inscrito en el Reino de los Cielos en el mundo espiritual y entrar en la era de la soberanía espiritual y física centrada en Dios. Tal persona participará en la Ceremonia Internacional de la Santa Bendición, que establecerá un mundo de victoria, libertad, felicidad y unidad. Les invito a que participen en la Ceremonia de Bendición de tres millones seiscientas mil parejas, y llegar a ser personas que puedan ser recibidas por el Cielo y la Tierra y encontrar el camino de la vida eterna.
Hoy están reunidos aquí líderes del mundo de las letras. Espero que el personal del Washington Times y los escritores reunidos aquí lleguen a ser figuras importantes en la creación de una cultura centrada en Verdaderas Familias y en un Mundo Verdadero centrado en el Verdadero Amor de Dios, dando lugar a un mundo de paz y unificación en el siglo XXI.
Que la bendición de Dios esté con ustedes, sus familias y sus actividades. Gracias